domingo, 25 de diciembre de 2011

Infiltración en Sistema de Comunicaciones: Hecho

Como todos bien saben un paso fundamental para invadir un país o una civilización es infiltrarse en su sistema interno de comunicaciones y, dado que estamos en eso, lo primero que hice en el primer día que amanecí aquí fue preguntarle a mi mujer "Dónde se compra un chip de celular acá?", "Nada más simple me contestó" y salimos en pos del chip.-

Una vez en la calle volví a caminar por la avenida Los Leones, la cual había recorrido anteriormente en mis vacaciones, pero esta vez la recorrí en una actitud más contemplativa, como para acostumbrarme a la comuna. En alguna entrada posterior contaré de Providencia y la excelente opción que es para vivir esta "comuna jardín". Continuando con el relato, caminamos por Los Leones hasta la estación del metro casualmente llamada "Los Leones", siendo esa mi primera experiencia en el metro de Santiago y, hay que decirlo, fue una buena experiencia, es organizado, limpio y rápido, como lo que uno esperaba. Ya debajo del nivel de la ciudad compramos una tarjeta Bip (si, con b) para mi (la cual de manera alguna está asociada a mi) y bajamos a la vía.-

Un detalle que me sorprendió cuando lo noté fue que el metro tuviera rieles pero tuviera cubiertas verticales y horizontales para desplazarse, al mejor estilo ciempiés pero con cubiertas de camioncito. Otro detalle fue que las estaciones están decoradas (las que están, otras están en proceso de) todas distintas y algunas son alusivas a lo que hay sobre ellas.-

Algo para tomar en cuenta si van a usar el metro de Santiago si vienen de vacaciones es usarlo en las horas que no son pico, ya que al ser una ciudad tan poblada y donde se traslada mucha gente de un lado a otro, no van a poder disfrutarlo a la hora de entrada ni salida de los trabajos, además de que les va a salir más barato.-

Siguiendo con el relato de la jornada, nos tomamos el metro por un par de paradas, pero la idea era que yo ya tuviera mi tarjeta para poder desplazarme. Salimos de la estación El Golf para dirigirnos a un local de Entel (elegimos esa proveedora ya que mi mujer iba a trabajar allí y no es cuestión de gilear dándole de comer a la competencia) y en el camino yo ya estaba realizando la meditación necesaria para pasar un par de horas justificando quién era, qué quería y por qué y qué necesidad tenía de molestarlos, ya me había armado con mi pasaporte, última entrada con sellos, partida de nacimiento, carta del cónsul, un par de miles de dólares y una medallita de San Puta (útil para todo menester y santo de todos los putos).-

Al entrar me acerqué al primer empleado y le solicité que me indicara dónde conseguir un chip tarjetero y al acercarme al mostrador señalado me dijeron "es tanto", pagué y me llevé mi chip, manuales como para infradotados, boleta y que pase el que sigue. No voy a mentir y la verdad que salí un poco aturdido del local con mi celular funcionando, me sentí tentado a volver y pasar sentado sin hacer nada el par de horas que ya me había concientizado que iba a perder, pero por suerte mi mujer me convenció de que esa actitud iba a despertar sospechas y fuera causante de un simpático fuste del primer bien intencionado carabinero.-

Ya en el camino de vuelta y luego de hacer el camino inverso en el metro (pero por la vía del costado, claro) salimos de la estación y nos subimos al bus para lo cual usé la misma tarjeta. Hay que entender que aquí es fundamental la tarjeta Bip, ya que no se usa dinero salvo en los taxis, pero el medio de transporte más ágil es sin lugar a dudas el metro. Un regalo a la vista fue ver que el viaje en el bus me salió gratis por haber usado el metro minutos antes, regalo que se ha repetido varias veces y me ayudó también a mantener un ojo avizor en el saldo de la tarjeta, ya que, como dije antes, acá uno no se mueve sin esa tarjeta y obviamente, la tarjeta tiene que tener saldo (manteniéndola siempre arriba del par de lukas (1) van a andar bien todo el día).-

Una vez de vuelta al departamento transitorio me dediqué a una de las tareas que mejor hice esos días, pegar una siesta de unas 3 horas de corrido sin siquiera moverme de la posición en la que caí en la cama.-

Luego de esa merecida siesta (merecimiento hecho antes de invadir Chile, claro está) fuimos con mi mujercita a ver uno de los apartamentos a los cuales ella le había echado el ojo. Dada nuestra situación (invasores) una de las condicionantes que buscábamos en las viviendas era su calidad de "amuebladas" y éste apartamento lo cumplía con la condicionante de "casa familiar en la playa", o sea, mueble que sobraba o se cambiaba por uno nuevo iba a parar allí (con la digna excepción del sillón del comedor). El apartamento pasaba un poco el límite de dinero, pero dado que mi mujer había cambiado de trabajo por uno con una remuneración superior, podíamos pagarlo y tener un montón de visitas ya que tenía 3 dormitorios, una sala enorme y 2 terrazas fuera de serie. Igualmente, lo que a mi me convenció del apartamento fue la vista, de la cual dejo el siguiente video y si, se pueden conseguir este tipo de vistas aquí en Santiago.-



De más está decir que ya dejamos dicho de alquilarlo y quedamos en que nos contactaran, pero la historia de lo que pasó con este departamento se fue dando en el correr de esa misma semana y ese día (Lunes, segundo día) se podría decir que terminó allí ya que nada más interesante pasó ese día.-

(1) Luka: Denominación dada a la cantidad de 1.000 pesos chilenos.-

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